Sólo tres renglones

Para esta manera de leer, y las siguientes, es mejor que cada niño tenga un ejemplar del libro o una copia del texto. Es mejor, pero no quiere decir que solamente así se pueda hacer. Si hay un solo texto, o unos pocos, se lo irán pasando de compañero en compañero.

Se trata de que cada niño lea tres renglones y luego siga otro compañero. Tres y sólo tres (o dos y sólo dos, o cuatro y sólo cuatro, lo importante es que sea una cantidad fija de renglones, igual para todos, y que la lectura fluya bien). No importa si esos renglones terminan con una frase por la mitad, o si alguno es muy corto y el que le sigue es muy extenso. Si el azar hizo que me tocara leer unos renglones largos, bien; si fueron cortos, de una sola palabra, bien también; si era la frase más importante del cuento, bien; y si era una frase sin la más mínima importancia, bien también.

Hay algo muy democrático en esta cosa que, a primera vista, parece un poco arbitraria, ya que nadie lee más «porque lea mejor». Lo democrático del asunto radica en que más allá de quién sea cada uno, deberá leer el renglón que le tocó en suerte.

Sólo tres renglones

Leticia Bolaño

Leticia Bolaño

Docente, bibliotecaria y narradora. Soy de Florencio Varela y tengo la firme convicción que nos necesitamos los unos a los otros. Así ayudo yo

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