L.E.E.R Tuvo varios orígenes aunque un lugar en común “la biblioteca”
¿Cómo hacer leer al que entraba en una biblioteca? Casi nada daba resultado a largo plazo, es decir, casi nada lograba que leyeran y “siguieran leyendo” hasta que pusimos un destinatario real: alguien nos iba a oír.
No sería el destinatario un docente que nos calificara con una nota sino un “alguien” que disfrutaría de nuestra historia. Había que hacerlo bien.
Para perfeccionarnos hubo de todo y todo mediado por el juego y el disfrute.
Primero fueron unas grabaciones sueltas para los padres.
Luego la “Patrulla de lectores” en las maratones de lectura donde los más grandes les leían a los más chicos. La patrulla cambió de nombre y se transformaron en “Duendes lectores”
Más tarde fue la grabación de un CD con cuentos que viajaron a México “La voz viaja en Arco Iris”.
Como México nos quedaba corto y queríamos compartirlo con todos, nace L.E.E.R LECTURAS EXPANDIDAS EN RED.